Para Luciano, éste sería un fin de semana especial: iba a jugar en el campeonato intercountries de fútbol. Pero apenas llegó, le dijeron que era demasiado grande para el equipo de los chicos y demasiado chico para el equipo de los grandes. Era evidente que Faberti, el organizador, quería dejarlo afuera. Una auténtica injusticia, y Carla, Agus, Diego y Gonza no se iban a quedar de brazos cruzados. ¿Por qué no armar otro equipo? Sin demora se pusieron en campaña para reunir nueve jugadores y decidieron llamarse Los Luceros (al fin y al cabo eran todos unos loosers).
A Faberti no le gustó nada la organización de un equipo paralelo y se lo vió hablando en secreto con el réferi. ¿soborno? ¿corrupción en el country? Sin pruebas, no había nada que hacer y los luceros se concentraron en el entrenamiento que buena falta les hacía.
Las chicas estaban hartas de tanto fútbol, pero era la única forma de pasar esos días con Diego y Gonza. Carla esperaba ansiosamente una señal de Diego ¿y Agus? Agus no esperaba nada y sin embargo...